Pues en pleno invierno y con la primavera bastante cerca, por fin le ha llegado el otoño al bosquecillo de olmos. Como se aprecia en esta foto al bosquecillo le quedan muy pocas hojas. Esto es lo que tiene criar un árbol caducifolio en interior y con calefacción, el pobre árbol no se entera si es otoño o verano. De todas formas he visto que muchas de las hojas que han caído estaban bastante verdes aún. Espero que no sea nada grave.